Qué pasa si Trucas un patinete

Los patinetes eléctricos populares se venden en España y otros países de Latinoamérica con un límite de velocidad que impide que puedan circular a una velocidad superior a la permitida por la ley, pero como ha sucedido durante décadas allí son los ciclomotores de 49 cc y las motocicletas de 74 cc, cuya potencia estaba limitada por el tipo de licencia que se requería para operarlos, también con estos vehículos se presentan métodos para llamarlos, aumentando su potencia y velocidad

Pérdida de garantía

Otro problema con el que se encuentra el usuario que maneja el patinete eléctrico es la pérdida de la garantía. El fabricante evitará asumir la responsabilidad por cualquier error mecánico de un dispositivo manipulado.

Gracias a las herramientas electrónicas y de control actuales, cualquier departamento técnico es capaz de identificar las modificaciones realizadas. El propietario correrá con todos los gastos.

¿Cómo funciona un patinete eléctrico?

Los patinetes eléctricos se están convirtiendo en vehículos personales muy populares

Si quieres entender cómo funciona un vehículo de este tipo, el primer paso es saber cómo es un patinete eléctrico por dentro. Aunque existen diferencias entre los modelos, la gran mayoría sigue una estructura básica de componentes. Por ejemplo, todos cuentan con un motor eléctrico, que se encarga de proporcionar la potencia necesaria para el movimiento.

Aumenta las posibilidades de tener un accidente

Dejemos las reglas a un lado y hablemos de los peligros que corres en un scooter modificado.

Al aumentar la velocidad de un patinete eléctrico tu integridad se vuelve más vulnerable, recuerda que son vehículos muy inestables y si lo conduces a una velocidad superior a la recomendada puedes perder el control.

Daños en el patinete

El principal peligro es que nuestro patinete esté muy dañado. Así que puede que el mismo no deje de funcionar en cuanto le añadas una nueva configuración, pero como cualquier tipo de dispositivo moderno, puede que reconozca otro sistema que tenga incluido de serie y algunas funciones dejen de funcionar, como si era un smartphone o un ordenador.

De esta forma, es susceptible de sufrir una serie de daños colaterales que impiden su correcto funcionamiento. Estos son los posibles fallos de batería, carga, autonomía, respuesta a la aceleración, frenada… un peligro que puede salir caro.