¿Qué es la intolerancia a la Lactosa?

Todos sabemos lo malo que es el Azúcar para nuestro organismo, pues la lactosa es un disacárido que constituye el principal azúcar de los productos lácteos. Es también un aditivo alimentario de uso común utilizado por la industria de los alimentos. La lactasa es una enzima que está presente en las vellosidades intestinales del duodeno distal y en el yeyuno proximal, que hidroliza la lactosa en glucosa y galactosa.

El déficit de lactasa intestinal provoca una mala absorción de la lactosa. Este fenómeno condiciona que el azúcar de los lácteos llegue íntegro al colon y al ser fermentado por bacterias intestinales genere sustancias como gases (hidrógeno, anhídrido carbónico, metano) y ácidos de cadena corta (ácido láctico, ácido acético, pirúvico y butírico), causantes de los síntomas que constituyen el cuadro clínico conocido como intolerancia a la lactosa.

Las dos causas de intolerancia más frecuentes en los adultos son.

  1. La pérdida progresiva de lactasa en nuestro intestino delgado de causa genética (intolerancia primaria genética o hipolactasia adquirida o deficiencia primaria de lactasa) alcanza entre los adultos una prevalencia superior al 20-30%, aunque es muy variable según las etnias y países. Las personas que la padecen muestran síntomas típicos no graves, aunque molestos, a cualquier edad. Los adultos con deficiencia de lactasa suelen mantener entre un 10 y un 30% de la actividad lactasa intestinal y sólo desarrollan síntomas cuando ingieren suficiente lactosa como para sobrepasar los mecanismos compensadores del colon.
  2. El déficit de lactasa por un daño intestinal temporal, es transitoria y recuperable, la intolerancia a la lactosa desaparece cuando está curada la dolencia primaria y la mucosa intestinal se regenera. Pueden producirla la enfermedad celica, una gastroenteritis aguda, la enfermedad inflamatoria intestinal, la toma de ciertos antibióticos y las operaciones quirúrgicas del intestino entre otras causas.
Índice
  1. ¿Qué síntomas produce la intolerancia a la Lactosa y cuando aparecen?
  2. ¿Cómo podemos diagnosticar una intolerancia a la Lactosa?
  3. Recomendaciones prácticas en la intolerancia a la Lactosa
    1. Alimentos a Restringir.
    2. Alimentos que pueden contener lactosa.
    3. Alimentos permitidos.

¿Qué síntomas produce la intolerancia a la Lactosa y cuando aparecen?

Los síntomas son variados y poco específicos, los más habituales son diarrea, molestias abdominales, meteorismo, distensión abdominal, borborigmos o incluso, estreñimiento.

Generalmente los síntomas aparecen en menos de 1 hora tras la ingesta de lactosa, cuando ésta se realiza sin otros alimentos. Cuando la lactosa se mezcla con otros alimentos la aparición de la clínica puede demorarse varias horas. En ambos casos puede causar una disminución significativa de la calidad de vida relacionada con la salud.

¿Cómo podemos diagnosticar una intolerancia a la Lactosa?

En primer lugar debe realizarse una breve ENCUESTA DIETÉTICA dirigida a discernir si hay relación directa entre la ingesta de lácteos y la producción de los síntomas. En caso de duda puede proponerse como prueba empírica una dieta exenta de lácteos durante unos días (unas dos semanas) y si se objetiva una franca mejoría de las molestias abdominales, hinchazón y/o diarrea, es plausible considerar que el paciente padece una intolerancia a la lactosa. En casos concretos el médico decidirá si es necesario realizar pruebas confirmatorias como el test de hidrógeno espirado con sobrecarga de lactosa o prueba de galaxilosa en orina. El test genético no está disponible en la práctica clínica.

Una vez efectuado el diagnóstico se aconseja ir reintroduciendo progresivamente los lácteos hasta conocer el grado de tolerancia de cada individuo.

Recomendaciones prácticas en la intolerancia a la Lactosa

  • No es necesaria una eliminación completa de la lactosa de la dieta. Se recomienda su reducción hasta alcanzar el control de los síntomas. La mayoría de personas con mala digestión e intolerancia a la lactosa no presentarán síntomas, o éstos serán muy leves, si consume hasta 12 gr de lactosa en dosis únicas (unos 250 cc de leche entera) ingerida con otros alimentos, o hasta 20-24 g distribuidos a lo largo del día.
  • La dosis de lactosa tolerada por los niños con intolerancia posiblemente sea menor que en un adulto.
  • ¿Puedo tomar medicamentos que contengan lactosa como excipiente?. En general su contenido es muy bajo. Un comprimido estándar contiene menos de 500 mg de lactosa (0,5 gr).
  • Cuando comemos fuera de casa podemos ingerir lactosa de forma inadvertida.
  • Contenido de lactosa de los alimentos:
  1. Leche entera: 5 g por cada 100 ml.
  2. Leche desnatada: 6,5 g por cada 100 ml.
  3. Nata: 5,5 g por cada 100 ml.
  4. Mantequilla: 4 g por cada 100 ml.
  5. Helado: 6,5 g por cada 100 ml.
  6. Leche condensada: 11 g por cada 100 ml.
  7. Queso Fresco: 2 g por cada 100 ml.
  8. Queso untar: 2,5 g por cada 100 ml.
  9. Queso curado: 0 g por cada 100 ml.
  10. Yogur: 4,5 g por cada 100 ml.
  11. Yogur desnatado: 5,5 g por cada 100 ml.

Alimentos a Restringir.

Leche, Yogur, Mantequilla, Queso tierno, Queso fresco, Queso untar, Requesón, Helados, Productos lácteos.

Alimentos que pueden contener lactosa.

Salsas, embutidos, pan de molde, bollería, carnes procesadas, chocolate, margarina, cereales desayuno, pasteles y tartas.

Alimentos permitidos.

Lácteos sin lactosa, leches vegetales, verduras, frutas, legumbres, frutos secos, carne, pescado, huevos.

  • Los lácteos son la principal fuente de calcio en la dieta. Se recomienda consumir de 3 a 5 raciones de lácteos al día. Una ración de lácteos equivale a 2 yogures naturales, 250 ml de leche semidesnatada, 40-50 g de queso semidesnatado o 125 g de queso fresco. Por tanto, la restricción de los lácteos conlleva una reducción en la ingesta de calcio que deberá sustituir por otros alimentos que contengan calcio como ciertos vegetales (acelgas, espinacas, puerro, alcachofas, judías verdes), el marisco y los frutos secos.
  • Leche sin lactosa. La reducción de lactosa en la leche se realiza esencalmente mediante la adición de lactasa durante el proceso de envasado. De este modo, cuando la leche llega a los supermercados la lactasa ha actuado desdoblando la lactosa en sus dos azúcares simples, glucosa y galactosa. Este tipo de leche contiene calcio y vitamina D. La oferta de productos derivados sin lactosa se ha ampliado a quesos de diferentes variedades (Gouda o Emmental), quesos rallados, yogures, batidos de sabores, nata y crema.
  • Bebidas vegetales. Es una buena alternativa a la leche y con frecuencia vienen enriquecids con nutrientes esenciales como fósforo, calcio, vitaminas e incuso ácidos grasos omega 3. Se trata de bebidas de avena, arroz, almendras, chufa, coco o soja.

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