Qué averias son más comunes en el sistema de frenos
Todas las partes y sistemas de un coche son muy importantes, pero sin duda el sistema de frenado de cualquier vehículo es fundamental para proteger la seguridad de sus ocupantes. Por tanto, su funcionamiento y eficacia no puede fallar en ningún momento. Por eso traemos este post donde podrás enterarte cuando el sistema de frenos está fallando y así evitar problemas mayores.
- Pastillas cristalizadas o sucias
Muchos coches llevan un indicador de desgaste de las pastillas de freno, que avisa con un token en el salpicadero que se ha pasado a cambiarlas. Pero este no es el caso en absoluto, por lo que es recomendable realizar inspecciones periódicas. Sin embargo, un fallo de freno muy habitual es aquel que provoca la presencia de suciedad en las pastillas, normalmente grasa o aceite, así como su cristalización, dependiendo de la calidad de las pastillas y del trabajo realizado. Esto es muy fácil de detectar, ya que la sensación del pedal es claramente dura, aunque una sensación dura también puede ser causada por un servofreno que funciona mal o daños en los discos. Ojo con las pastillas gastadas, porque si te apresuras puede que también tengas que cambiar los discos antes de tiempo.
En este artículo hablamos de la importancia de sustituir el líquido de frenos cuando así lo indica el fabricante, algo que muy pocos usuarios respetan. También te explicamos qué pasa si no lo cambias. El líquido de frenos es fundamental para el correcto funcionamiento del sistema. Si el circuito hidráulico presenta deformaciones en los conductos, por ejemplo por golpes, esto puede provocar un mal flujo del líquido, reduciendo así la eficiencia del sistema. También puede hacer que burbujee aire o agua por el circuito provocando la contaminación del líquido de frenos, que pierde sus características y hace que el pedal se sienta más esponjoso, reduciendo la eficacia de frenado. La solución suele ser un lavado o reposición de líquidos si tiene más de dos años.
Pérdida de capacidad de frenado
Este es un problema común, fácil de detectar y también uno de los más peligrosos. Si descubre que su automóvil está perdiendo su capacidad de frenar a tiempo, lo que reduce su distancia de frenado, podría deberse a varias razones.
Por un lado, puede deberse a una pérdida de eficacia de las pastillas de freno por sobrecalentamiento. A veces llega un momento en que las pastillas dejan de funcionar correctamente, lo que provoca un efecto conocido por los profesionales como decoloración.En tales casos, es necesario dejar que los frenos del automóvil se enfríen durante un período de tiempo.
Pisar el pedal del freno con más fuerza de lo normal.
Todo conductor es muy consciente de la sensación del pedal del freno del coche. Por eso, si al pisarlo te resulta más duro de lo normal, es posible que las pastillas de freno estén sucias o cristalizadas. También es posible que haya algún tipo de problema con los discos o con el líquido de frenos.
Si por el contrario el pedal se siente esponjoso al pisarlo, probablemente tengas un problema con los cables o una pinza dañada.
Desgaste de las pastillas de freno
- El vehículo debe revisarse cada 10.000 km.
- Retire la rueda delantera derecha para comprobar el desgaste de las pastillas de freno.
- Si quedan menos de 3 mm de almohadillas utilizables, debe cambiarlas inmediatamente.
- El pedal del freno pisa más: Si es así, es posible que el sistema de líquido de frenos esté en mal estado o tenga aire, una fuga o pastillas gastadas. Por lo tanto, será necesario purgar, llenar con líquido de frenos o cambiar las pastillas.
- Pedal de freno tiene menos recorrido: Puede haber partes dañadas que interfieren con la extensión y retracción
- Pedal de freno esponjoso: ¿Hay aire en el sistema de frenos frenando? Las causas pueden ser aire en el sistema hidráulico, fluido inadecuado o contaminado con agua, una barra de la pinza atascada, un pistón débil o una pinza agarrotada.
- Pedal, muy duro: Con sensación de bloqueo del pedal del freno. El pedal ofrece mucha resistencia cuando lo pisas porque probablemente las pastillas estén sucias empapadas de líquido de frenos o grasa. Otras causas pueden ser que el pistón esté gripado, que el líquido esté en cantidad insuficiente, que las pastillas estén cristalizadas, que los discos estén dañados o que el servofreno no funcione correctamente.
- Pedal con menos recorrido: Se ha acortado el recorrido del pedal al frenar porque la goma del cilindro maestro está hinchada, o el pistón del cilindro maestro no regresa a su lugar y esto también puede ser porque las partes de retracción o extensión están débil.
- Una rueda se atasca: Esto puede ser porque los rodamientos están sueltos, las gomas de los cilindros están hinchadas o los pistones están atascados en estos cilindros. Además, otras causas de este bloqueo de las ruedas pueden ser una transmisión obstruida, pastillas de freno defectuosas o el cable del freno de mano atascado.
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