Cambia la Tristeza por Alegría.

Índice
  1. ¿Cómo puedes cambiarle la cara a una emoción triste?
  2. ¿Qué nos pasa por dentro cuando entramos en una espiral de Tristeza?
  3. Tres estrategias útiles.
    1. Aquí te dejo un artículo que explica cómo la risa cura enfermedades.

¿Cómo puedes cambiarle la cara a una emoción triste?

Hoy te daremos unas pistas o consejos que te ayudarán a que tu vida sea más feliz sin que te des cuenta. Cura la enfermedad de la Tristeza y la depresión que puede llevarte al suicidio.

La tristeza es una emoción psíquica que trae un mensaje que indica que tenemos sensación de perder algo. Existe mucha diferencia entre la tristeza crónica que se instala tozudamente en forma de depresión y que requiere sin dudarlo la atención de un especialista y estrategias a medio y largo plazo. Y también existe la tristeza más pasajera que responde a una pérdida puntual y que como vamos a comprobar a aliviarse con más facilidad.

Persona triste expresa sus sentimientos

¿Qué nos pasa por dentro cuando entramos en una espiral de Tristeza?

La tristeza desencadena una intensa actividad cerebral que afecta a más de 70 áreas cerebrales, entre ellas las que proceden del conflicto, el dolor, el aislamiento social, la memoria, los centros de recompensa del cerebro, capacidad de atención y las sensaciones físicas. Nos sentimos físicamente mal cuando estamos tristes, duele físicamente.

Las estrategias rápidas para aliviar la tristeza que funcionan a corto plazo, ponen el acento en interrumpir la negatividad para deshacernos de los pensamientos negativos y también del entorno químico que genera. Y estos son gestos sencillos que te pueden aliviar rápidamente.

Tres estrategias útiles.

Estratégia uno, cambia el foco. Si cambias tu foco de atención, es decir si centras tu atención en algo diferente, cambiarás automáticamente tu emoción. Por que fisiológicamente cuando nos invade una emoción negativa, nuestro cuerpo tarda entorno a 90 segundos en procesar las hormonas del estrés y en recuperar su estado normal.

Si al cabo de ese tiempo sigues pensando en lo que te entristece o en lo que te enfada, repites el proceso fisiológico y te quedas atrapado en un circulo bicioso químico. Así que cuando tengas una emoción perjudicial, en cuanto notes que disminuye, cambia el foco. Piensa algo diferente. Un método es generar conscientemente un recuerdo alegre o mira una película divertida, o mira videos divertidos (te dejo una cuenta de instagram muy divertida que a mi me ayudó imbecibilidad) y centrate en eso.

Aquí te dejo un artículo que explica cómo la risa cura enfermedades.

Estratégia dos, relájate. Las técnicas de relajación (aquí te dejo estrategias de relajación) como la meditación, control consciente de la respiración y la visualización, son herramientas eficaces para reducir el estrés, la tensión y para gestionar las emociones más difíciles.

Aquí tienes una sugerencia sencilla que combina la respiración con la visualización. Cierra los ojos y visualiza una imagen que te tranquiliza, cualquier cosa, desde las olas del océano hasta una mascota.. y mientras tomas aire y lo expulsas, retén en tu mente la imagen y centrate en ella. Si te vienen otros pensamientos, déjalos ir, no te centres en ellos. Repite esto varias veces al día hasta que sientes que te invade la tranquilidad.

Estratégia tres. Ríe y sonríe aunque no tengas ganas. Existe una estrecha relación entre cuerpo y mente. Puedes comprobarlo ahora mismo, cuando piensas en algo que te hace feliz, tu corazón late más despacio porque tienes menos miedo y sonríes que es una señal de apertura a los demás. Lo curioso es que esto funciona tan bien que cuando ríes aunque no tengas ganas y tus pensamientos sean negativos, generas una química que te hace sentir mejor. La risa incrementa los niveles de serotonina, que es una hormona que aporta bienestar. Así que si quieres sentirte bien.. Sonríe aunque no tengas ganas que sí funciona. Entrena tu mente.

Desde aquí te recordamos que si en cualquier momento tienes sentimientos de suicidio, acudas lo más rápido a un especialista. Piensa que si aguantas un poco más, el tiempo lo cura todo, el suicidio no es la solución. Mucha suerte y puedes ver esto: Aquí. Son casos escritos de personas que lo han superado, libros y memorias para ayudarte a afrontar todos esos problemas que te empujan a una muerte deseada.

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